El fuerte carácter de Antonio Mohamed siempre se ha distinguido desde su llegada al futbol mexicano con Toros Neza, equipo del que don Juan Antonio Hernández, su propietario, logró marcar momentos de gran entusiasmo en la afición de Ciudad Neza catapultándolos hasta una gran final que perdieron ante Guadalajara.
Mohamed, con ese aspecto regordete, discutía en todo momento con los árbitros que consideraba hacían mal marcaje, adverso, y se enfrascaba en discusiones frente a rivales de manera constante, aunque a ciencia cierta, el “Turco” hacía con el toque de pelota un deleite acompañado por jugadores como Arangio, Lussenhoff, Miguel Herrera, Memo Vázquez y Larios en la puerta, aunque también le tocó en algún momento compartir con el arquero George Steel, suizo por cierto, que tenía grandes argumentos para cuidar el marco.
Lo que sucedió con Mohamed, técnico de Pumas, en las declaraciones que hizo a la prensa terminando el juego ante América, incluso sobre el cierre de este tratando de provocar a la banca azulcrema, fue una más de esos textos generados en su mente más por calor, por enojo, que por realidad en el campo.