Los tres niveles de gobierno, es decir el federal, estatal y municipal, sabían de la magnitud del huracán "Otis" que afectó a Acapulco y a otras zonas de Guerrero, con un saldo preliminar de 27 fallecidos, primero porque hay un sistema de alertamiento temprano para estos fenómenos en México, se conoce desde meses antes cuántos y de qué magnitud llegará a nuestras costas y porque son cíclicos este tipo de fenómenos.
Aseveró el académico de la UNAM, investigador, experto y consultor en Protección Civil, Marco Alberto Rodríguez, quien lamentó el nivel de improvisación y falta de capacidad y preparación de las autoridades en la materia en el país.
En entrevista con EL UNIVERSAL expuso que los huracanes tienen periodos de retorno de más o menos 20 años y el último que ocurrió en Acapulco de esa magnitud fue Paulina en 1997, por lo que era previsible, con estudios que existen, que ocurriría algo similar.