EFE
Buenos Aires.- El Gobierno del libertario Javier Milei establecerá “consecuencias” para las más que previsibles protestas callejeras tras el severo ajuste económico, cuyas primeras medidas se conocieron el 12 de diciembre, apenas dos días después de su investidura como presidente de Argentina.
“Si se toma la calle, va a haber consecuencias” fue la contundente frase pronunciada este jueves por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante la rueda de prensa en la que difundió el nuevo protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación.
Con ese protocolo, el Gobierno advirtió de que las fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria) no permitirán cortes de calles y carreteras ni bloqueos a empresas como forma de protesta social o sindical. Entre las medidas anunciadas, están las sanciones severas para quienes hagan, organicen, instiguen o sean “cómplices” de cortes; el registro de organizaciones implicadas; la prohibición de ir con el rostro tapado o llevar niños a las marchas; y la notificación a la Dirección de Migraciones si los participantes son extranjeros con residencial temporal.
Pese a que la que fuera ministra de Seguridad en el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) fue candidata presidencial de la coalición Juntos por el Cambio (centroderecha) y llegó al gabinete de Milei tras apoyarle cuando quedó fuera del balotaje del 19 de noviembre, la seguridad es uno de los asuntos en los que siempre estuvo más cerca de las posturas de La Libertad Avanza (ultraderecha).