Sergio Perdomo, reportero
México.- Previo a la tercera posada, diputados, representantes empresariales y del gobierno federal, así como organizaciones sindicales instalaron una mesa para continuar el análisis de la reforma laboral para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas. Los diputados de todos los grupos parlamentarios expresaron su compromiso para que esta reforma se apruebe en el próximo periodo de sesiones, que iniciará e 1 de febrero del Año Nuevo.
Hoy representantes empresariales, entre ellos el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes Díaz pidieron, en el recinto de San Lázaro, considerar la gradualidad y tiempos de entrada en vigor, para mitigar el impacto en el mercado laboral y la economía y combatir la informalidad. Al inaugurar los trabajos de la Mesa, el presidente de la Junta de Coordinación Política, JUCOPO el panista, Jorge Romero destacó el apoyo a esta reforma, pero pidió encontrar un punto medio para que no sea contraproducente para pequeñas empresas.
El coordinador de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velasco dijo que deben analizar todas las aristas y escuchar a todas las voces para llegar a una reserva consensuada que incluya gradualidad, diferenciación y temporalidad para su entrada en vigor. Esteban Martínez Mejía, Titular de la Unidad de Enlace de la Secretaría de Gobernación, señaló que México no puede ignorar la tendencia que ya es una realidad en Europa y el norte de Asía, y en países como Chile en donde se tiene una reforma gradual, Ecuador, Colombia o Brasil.
Héctor Tejada, presidente de la Confederación de las Cámaras de Comercio Servicios y Turismo, expresó su compromiso con la clase trabajadora e indicó que han destinado un 60 por ciento adicional de sus ingresos para cubrir el aumento salarial, y las reformas en materia de pensiones, subcontratación y vacaciones dignas. Pidió considerar las afectaciones inmediatas a micro, pequeñas y medianas empresas que representan el 99.8 % de establecimientos en el país.