La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó al miembro del gabinete de guerra israelí Benny Gantz su “profunda preocupación” por la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Harris conversó con Gantz sobre la situación en el enclave palestino durante una reunión que tuvo lugar a puerta cerrada en la Casa Blanca.
Al concluir el encuentro, la Casa Blanca explicó en un comunicado que Harris trasladó a Gantz su “profunda preocupación” por la situación humanitaria en Gaza y por la “horrorosa tragedia” que se cobró la vida de un centenar de gazatíes que se agolparon en torno a un convoy de ayuda. Ese incidente, ocurrido el 29 de febrero, involucró al Ejército israelí, que admitió haber abierto fuego, aunque sostiene que la mayoría de las víctimas resultaron de una avalancha provocada por la multitud hambrienta.
Según la Casa Blanca, Harris aprovechó la reunión para urgir a Israel a tomar “medidas adicionales” en cooperación con Estados Unidos y otros países para que la ayuda humanitaria pueda ingresar en la Franja de Gaza y, además, garantizar su “distribución segura” a quienes la necesitan.